Cuerpo y alma

Alma al aras alas que pasan
del ave que en vuelo anda
ama el alma en mantra
alma del lugar noche y fogata
hazte luz y el fuego en llama
llama al alma y canta
canta - canta y ama vive en cuerpo y alma
canta - sol de la naturaleza llama

Alma que al tramar tramas en mantras
haz que el luz aves alas as
salve al cuerpo y alma

Alma nombre a Dios o al que es amigo
fiel en sí y a uno mismo
voz del cuerpo y alma

Canta - pensamiento y ama el alma en mantra
canta - que en el cuerpo un templo guarda al alma

Eduardo Mateo

Vida

Hay veces en la vida en las que uno tiene que tomar decisiones que cambiarán rotundamente su destino, aparecen de repente y quizá sin avisar, sin darnos cuenta tenemos que tomarlas.
Esas decisiones ponen un límite en nuestras vidas, un límite que separa una etapa de otra.
Las deciosiones de las que hablo a veces nos separan de algunas personas y nos dan a conocer otras, también nos presentan nuevos lugares, nuevas experioencias. Son decisiones que tomamos casi a ciegas, con una benda en los ojos. En fin, son decisiones de la vida.

Del 76 y sus rastros

Me levanto. Miro mi cara, siempre la misma. Recuerdo siempre esta vida, digo: ¿cuando va a cambiar? Pienso: ¿por qué seguís haciéndote mal? si no lo queres así. Vuelvo a pensar: ¿por qué no lo cambiás? Salgo del espejo. Voy a la cocina. Preparo un café, lo tomo. Luego me cambio. Salgo de mi casa. Me subo al colectivo. Llego al trabajo, al trabajo que vivo criticando, al trabajo que no es para mí, que detesto hacer. Peor aun de ánimo y sin ganas de revisar papel alguno sigo, sigo trabajando. Llegan las siete de la tarde. Voy para mi casa. Tomo el colectivo, el colectivo 60. Me siento dentro de este tubo largo con miles de personas y gentes con mi misma cara y otros que parecen ser felices de si mismos y sus vidas. Paso por un café. Veo sentado a mi hermano, A MI HERMANO. Si es mi hermano. Me bajo emocionada, con lágrimas rodando por mi rostro. Caigo al suelo, me levanto. Me acerco a la ventana del bar, y lo vuelvo a confirmar: era mi hermano, que no me conoce pero yo si a él. ¡Ay si! mi Julio querido del alma. De mamá no supe más nada pero siempre supe que existía Julio y que en algún lugar tenía que estar. Y ahí estaba feliz, sonriendo mientras leía un diario. Entro al café me siento enfrente de él y comienzo a hablarle, no me importa que piense de mi, si me acepta o no, pero soy feliz.

En rojos y grises

Colores rojos y grises, almas hirientes, otras tantas también heridas. Un mundo entero que abrazar. Gente pidiendo aquí y allá. Un presidente que se va y otro que entra. Y siempre igual. ¿Cuando va a cambiar? ¿Cuando comenzará a cambiar este mundo? Este mundo que ya no da más. Pobreza en todo lugar y el gobierno no hace nada para parar. Un mundo que llora, y no precisamente lluvia, que no la hay, que llora sangre, que pide a gritos el cambio, el giro, ¡YA! Basta de hipocresía, de rodearnos de tanta mentira. Basta de peleas, no es fácil convivir entre muchos, pero hagamos lo posible. Siempre culpando a los demás, siempre despierto al que dirán. Yo cometo errores, vos también, bueno: HAGÁMONOS cargo, admitamos que nos equivocamos y tratemos de arreglar las cosas. ¿Y la educación? ¿Con la educación que pasó? Ah si, si, cierto. Cierto que ahora hay cada vez mas colegios privados, que la educación dejo de ser lo primordial, cierto que el que tiene plata estudia en buenas condiciones, y la otra mayoría asiste a un colegio donde se banca el frió o el calor porque faltan los ventiladores y las estufas. La educación no es mas lo principal, ahora cada vez mas privados, mas plata para estos colegios. ¿Y los valores? Colegios privados (la mayoría) = vivir en una burbuja. No es así, la juventud se está desvalorizando. A nadie le importa nada, lo único importante acá es la vida de uno mismo, y ¿el otro? ¿El compañerismo? ¿Vos lo ves?, ¿y vos? ¡A mirá, porque yo tampoco!